Tu cuerpo y mente en las primeras semanas de embarazo
En el momento de la fertilización se producen en el cuerpo de la mujer una serie de cambios en su equilibrio hormonal.
Todo tu cuerpo debe adaptarse rápidamente a las exigencias del embarazo en un tiempo muy corto, y esto puede hacer que sientas una montaña rusa de emociones en las primeras semanas.
En este artículo analizamos qué les pasa a tu cuerpo y mente en estas primeras semanas de embarazo. ¡Sigue leyendo!
Un nuevo hogar para tu bebé
A pesar de que en las primeras semanas los cambios externos puedan parecer imperceptibles, en el interior de tu cuerpo se produce una auténtica revolución para posibilitar que el embrión anide en el útero y se desarrolle la placenta.
Es la sangre materna la que proporciona todos los nutrientes necesarios para que se forme la placenta y se produzca el rápido crecimiento del embrión. Para ello, el metabolismo de la mujer aumenta significativamente, alrededor de un 20%, y su plasma sanguíneo lo hace en un 30% o 40%.
Aunque no ocurre en todos los casos, esto puede tener efectos visibles en algunas mujeres, como la definición de los vasos sanguíneos subcutáneos, el oscurecimiento de los labios de Venus y el cambio de color de la areola, que suele también oscurecerse y presentar un área más suave y arrugada.
Quizá los cambios más perceptibles en esta etapa sea el cambio en el tamaño de los senos, que suelen aumentar su volumen, y el aumento de las ganas de hacer pis, debido a la presión que ejerce el útero en crecimiento sobre la vejiga.
Emociones a flor de piel
Uno de los primeros cambios que se producen en el cuerpo de la mujer tras el embarazo es la producción de hormonas estimulada por la placenta y los ovarios. Se producen estrógeno y hormonas del embarazo como hCG y progesterona.
Estas hormonas regulan distintos procesos a nivel físico, y funcionan como mensajeras en el cuerpo de la madre, incidiendo también en el plano emocional.
Especialmente en las primeras semanas, la regulación de hormonas entre la placenta y los ovarios puede no realizarse de forma óptima, llevando a pequeños desequilibrios que causan altibajos en el estado de ánimo de la mujer.
Esto puede hacer que te sientas alegre y 5 minutos más tarde notes irritación y tristeza, lo cual puede ser complejo de gestionar para ti y para los que te rodean.
Pero no te preocupes, porque esta situación tiende a estabilizarse hacia el segundo trimestre de embarazo y notarás una mayor sensación de estabilidad y serenidad a medida que avanza tu embarazo.
Cambio de vida
Aunque las hormonas juegan un papel importante en tu estado de ánimo durante las primeras semanas de embarazo, la realidad de tu nueva situación puede hacer que sientas una montaña rusa de emociones.
Tu nuevo papel de madre implica grandes responsabilidades pero también una gran alegría, y es una noticia que puede generarte muchas dudas en el plano personal.
Para gestionar estas dudas, lo mejor es que te sientes con tu pareja o con tu familia y habléis sobre esta nueva situación y lo que supone para cada uno de los miembros. Lo mejor es que hables con honestidad sobre tus miedos y preguntas, y que te dejes ayudar por las personas que te rodean.
Lo que tu cuerpo necesita
Ya hemos hablado del enorme cambio que supone en tu cuerpo el embarazo, y para ello es evidente que tu organismo necesita un aporte extra de vitaminas y minerales específicos, entre los que destacan el hierro, yodo, magnesio, calcio y de forma crítica el ácido fólico.
El ácido fólico es esencial para todos los procesos de crecimiento y división celular, encargados del desarrollo de tu bebé. Una deficiencia de ácido fólico puede ser grave, provocando algunos trastornos en el embarazo como anemia, problemas digestivos y cambios en las membranas mucosas. En tu bebé, la deficiencia de ácido fólico puede alterar el desarrollo del sistema nervioso central, el cerebro y la médula espinal.
Por ello es muy recomendable que incrementes la ingesta de este ingrediente a través de la dieta, e incluso a través de un suplemento alimenticio de origen natural.
Natalis Pre contiene ácido fólico en su forma patentada y de alta biodisponibilidad Quatrefolic, diseñada específicamente para cubrir las necesidades de la mujer desde que tiene el deseo de ser madre y durante las 12 primeras semanas de embarazo.
Llevar una vida saludable e intentar mejorar tus hábitos es lo mejor que puedes hacer por la salud de tu bebé.
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