Infertilidad masculina: analizamos algunas de sus causas más comunes

Seguro que ya sabes que la fertilidad es algo complejo, un proceso en el que interfieren muy distintos factores y sistemas tanto del cuerpo de la mujer como del hombre.

Antes de empezar a analizar algunos factores que pueden influir negativamente en la fertilidad masculina, es importante que sepas que este proceso de maduración de los espermatozoides, su viaje hacia el óvulo y el proceso de fecundación todavía no se comprende por completo, por lo que muchas veces analizar estas causas resulta complejo.

Una vez aclarado esto, veamos en qué etapa del proceso las cosas pueden ‘salir mal’, lo que se traduce en problemas de infertilidad masculina que se deben a distintas causas.

Sin duda una de las causas más comunes de infertilidad es la incapacidad de producir suficientes espermatozoides sanos, con una forma normal y capacidad para moverse.

A su vez puedes preguntarte, ¿qué puede provocar que no fabrique suficientes espermatozoides con estas características?

Una razón puede estar relacionada con la colocación de los testículos. Los llamados testículos inguinales o deslizantes pueden generar alteraciones en la calidad del esperma. Estas posiciones pueden producir calentamiento en los testículos, lo cual podría llegar a generar daños a largo plazo, afectando a la circulación sanguínea, y con ella a la calidad del esperma.

Otro motivo de irregularidades lo encontramos en los daños físicos directos a los tejidos testiculares. Si alguna vez has sufrido alguna lesión practicando deporte, llegando incluso a la torsión testicular, esto puede influir en la calidad de tu esperma a largo plazo. También es conocida la orquitis por parotiditis en niños, que puede llegar a ser relevante en los hombres adultos.

Además, si tienes alguna vena visiblemente engrosada (especialmente en la mitad izquierda del escroto) esto puede provocar interrupciones en la producción de espermatozoides.

Si fumas y estás intentando concebir con tu pareja, debes saber que fumar afecta no solo a la producción de esperma sino a su calidad. Incluso con técnicas de inseminación artificial, este hábito podría llegar a poner en riesgo su éxito debido al daño irreparable al ADN de los espermatozoides.

Aunque la producción en sí sea correcta, algunos hombres pueden experimentar problemas de infertilidad debidos a otras causas.

Una de ellas es el taponamiento (parcial o total) en los conductos espermáticos, lo que impide que llegue el esperma intacto a la eyaculación: esto se conoce como azoospermia obstructiva. Una operación de hernia o una malformación congénita pueden provocar pequeñas cicatrices en el conducto seminal, provocando estas alteraciones.

Si sospechas que este es tu caso, debes saber que actualmente este problema tiene solución quirúrgica. Si la cirugía no fuera posible, aun existen otras formas de extraer el esperma, congelarlo y utilizarlo en un proceso de inseminación artificial con éxito.

En algunas ocasiones, en lo que se conoce como eyaculación retrógrada, el semen se libera a través de la vejiga en lugar de a través del pene, expulsándose posteriormente a través de la orina.

Esto se debe a un cierre deficitario de la vejiga, que puede haber sido causado por intervenciones de próstata, daños en los nervios o algunos tipos de diabetes. En estos casos, es posible filtrar químicamente el esperma de la orina, para utilizarlo posteriormente en un proceso de inseminación artificial.

Los trastornos inmunes consisten en general, en una respuesta exagerada o incorrecta del sistema inmune de la persona, que ataca a elementos que no suponen un riesgo para su salud. 

La esterilidad inmunológica por su parte, se da cuando el cuerpo del hombre ataca a sus espermatozoides, considerándolos como elementos extraños. Para ello, genera anticuerpos en la sangre que los atacan, afectando a su movilidad y a su capacidad por tanto de fecundar el óvulo.

Esta reacción inmunológica puede tener distintos grados, afectando en mayor o menor medida a la fertilidad masculina. En general, se considera que hay un problema grave de infertilidad si al menos el 50% de los espermatozoides presentan anticuerpos en un análisis de laboratorio.

Algunos estudios científicos han relacionado ciertos factores ambientales, como la exposición a determinados tóxicos, con problemas de infertilidad masculina. Aunque estas relaciones no se conocen con claridad en la actualidad, en general es una buena práctica evitar exponerte a este tipo de sustancias si estás intentando ser padre. Hablamos de todo tipo de sustancias químicas y artificiales, metales pesados, radiación etc.

También se ha estudiado la relación entre algunas patologías de los riñones, el corazón y el hígado con problemas de infertilidad, explicados a menudo por su interferencia en el equilibrio hormonal normal, que impacta de forma indirecta al proceso de fertilidad.

Como te comentábamos al principio, en un número significativo de casos resulta muy difícil identificar la causa exacta de la infertilidad masculina. Hablamos entonces de infertilidad idiopática.

Si sospechas que tienes un problema de infertilidad, y si has descartado ya causas genéticas o debidas a enfermedades de tu infancia, una buena práctica es empezar a analizar algunos de tus hábitos. 

Tanto fumar como el consumo de drogas, el estrés, la exposición a tóxicos y otros pueden estar perjudicando la calidad del esperma que produces, por lo que realizar cambios saludables en tu estilo de vida puede tener un impacto significativo en tus probabilidades de ser padre.

En esta etapa contar con un suplemento nutricional que apoye tus esfuerzos es fundamental. SanaExpert ha desarrollado, dentro de su línea de maternidad, un suplemento con ingredientes naturales de la más alta calidad específicamente seleccionados para contribuir a la fertilidad masculina. 

VitaFertil actúa por un lado regulando la actividad hormonal y por otro protegiendo y mejorando la calidad del esperma. Contiene magnesio, ácido fólico, vitamina C y zinc que te ayudan a combatir el estrés oxidativo, al que los espermatozoides son especialmente sensibles.

Si tu problema de infertilidad persiste, te recomendamos siempre que acudas a un profesional médico de confianza. En primer lugar intentará identificar las causas del problema de infertilidad, para analizar si es posible tratarlo.

Si no es posible, otra de las opciones es realizar un procedimiento de inseminación artificial, que siempre se determinará a partir de las condiciones tanto del óvulo de la mujer como de la calidad del esperma del hombre, en este caso. Existen distintos tipos y tus profesionales médicos os recomendarán el que mejor se adapte a vuestra situación particular.