Gestiona tus emociones y potencia tu bienestar: el kit de autocuidado que te salvará en un día difícil

Cuéntanos si esta situación te suena familiar: se te han quemado las tostadas del desayuno, llegas tarde a trabajar y en la oficina te espera una jefa enfurecida por un email que se quedó perdido en tu bandeja de entrada. Llegas a casa a las tantas después de haber resuelto el drama, descubres que has olvidado la fiesta de cumpleaños de la mejor amiga de tu hija y de repente no puedes evitar ponerte a llorar.

A todas nos ha pasado, hay días que se complican, nada parece salir bien y no puedes evitar sentir que algo estás haciendo mal.

Para esos momentos difíciles en los que necesitas un poco de ayuda, te hemos preparado una hoja de ruta para que diseñes tu propio kit de autocuidado emocional. A prueba de días difíciles, jefas enfurecidas y compromisos olvidados.

Por qué necesitas una sesión de autocuidado

La situación que hemos descrito al inicio es muy cotidiana y si lo piensas ninguno de los problemas que hemos mencionado son graves. Seguramente puedes prepararte otro desayuno, todos hemos llegado tarde alguna vez al trabajo y el olvido de ese correo probablemente tenga solución. Pero lo cierto es que un día como ese puede hacer que tu estado de ánimo se resienta.

¿Cómo puedes darle la vuelta a un día así? 

Tomándote un momento para cuidarte, para eliminar esas actitudes o emociones de auto rechazo y cultivar aquellas que te lleven a un estado mental en el que te valores y te quieras a ti misma.

El autocuidado comprende todas estas actividades que realizamos para mantener nuestra salud y bienestar y puede ser nuestra tabla de salvamento en los días más complicados.

Gestiona tus emociones

Aunque a veces nos sintamos desbordados por nuestras emociones, lo cierto es que tenemos la capacidad de modularlas y de alterar la forma o la intensidad con la que nos afectan.

Una buena gestión emocional te permitirá identificar correctamente tus emociones y entender, en esos días difíciles, qué acciones o rutinas puedes cambiar para cuidarte y mejorar tu estado de bienestar.

A continuación te contamos qué sencillos pasos puedes seguir para descubrir por ti misma cuáles son las acciones clave que darán la vuelta a tus días grises.

Te animamos a que realices estos ejercicios con curiosidad, con compasión y cariño. No te juzgues y no seas muy exigente contigo misma.

Identifica cómo te sientes

Identificar qué estamos sintiendo parece algo sencillo, pero es un primer paso muy importante en la gestión emocional. 

Además, muchas veces no es sencillo saber qué estamos sintiendo porque se trata realmente de una mezcla de emociones y esto es algo completamente normal. Puede que pienses que estás enfadada pero realmente lo que sientes es tristeza.

Y no solo eso sino que nuestro rápido ritmo de vida hace complicado a veces el pararnos a procesar lo que nos está pasando.

En este primer paso, escribe simplemente la emoción o emociones más importantes que estés sintiendo ahora, o que lleves notando en los últimos días. 

Trata de contestar a las siguientes preguntas: ¿cuál es el origen de ese sentimiento? ¿sabes identificar lo que te está haciendo sentir así?

Acepta tus emociones

Muchas veces percibimos las emociones como positivas o negativas y pensamos que unas son ‘buenas’ y otras ‘malas’. Pero lo cierto es que todas son importantes, como nos dejó claro la película de Pixar ‘Del revés’ de 2015.

Pensar en ellas simplemente como ‘agradables’ y ‘desagradables’ puede ayudarte a aceptarlas. Y esto es muy positivo. Cuando no nos gusta cómo nos sentimos, muchas veces luchamos por sentirnos de otra manera y lo que conseguimos realmente es evitar que la emoción siga su curso. 

En lugar de hacer esto, acéptala. De esta forma es más probable que la proceses y contribuyas a que la emoción siga su curso y desaparezca finalmente.

¿Cómo te gustaría sentirte? El plan de acción

Escribe qué emociones te gustaría sentir más a menudo, qué te gustaría sentir ahora, o qué tipo de emoción piensas que te cuesta un poco o que echas de menos.

La clave está en entender que tienes un papel activo a la hora de elegir qué emociones aparecen y cuáles no: darte cuenta de esto te ayuda a buscar actividades que te hagan sentir mejor.

Coge un cuaderno e intenta responder a estas preguntas:

¿Qué actividades o personas te ayudan a sentir esas emociones agradables? ¿Qué te ayuda a disfrutar?

¿Cuánto tiempo dedicas a la semana a algo que disfrutes, que te guste, que elijas tú?

¿Hay algo que solías hacer antes, incluso cuando eras niña o adolescente que eches de menos y te gustaría hacer más?

¿Cómo puedes incorporar eso que has identificado en la pregunta anterior en tu rutina diaria, semanal o mensual?

Reduce aquello que te quita energía

Ahora toca pensar en todo aquello que puedes intentar disminuir en tu rutina diaria, semanal o mensual, ya que sientes que te quita energía y te hace sentir mal. Todos esos elementos (pueden ser personas, actividades, lugares) que hacen que aparezcan emociones más desagradables.

Piensa también en todos esos hábitos y rutinas del día a día que haces casi de forma automática sin darte cuenta. 

En este punto también es importante pensar en el diálogo interno: todas esas frases que te dices a ti misma y que te alejan de ese estado de bienestar que estás buscando.

Intenta pensar en aquello que tú puedes cambiar. Aunque te animamos a que escribas todo, es importante centrarnos en lo que está en nuestras manos.

Tu kit hecho a medida

Con todo lo que te hemos contado hasta ahora, ya estás preparada para elaborar tu kit de autocuidado personal a medida para los días malos. 

Seguro que tienes identificadas ya varias cosas que te sientan bien, te alivian, te tranquilizan. Esa tienda de decoración que huele tan bien y te deja sintiéndote inspirada o esa amiga con energía arrolladora que siempre consigue cargarte las pilas.

Elabora una lista con todas aquellas cosas que pueden ayudarte a llevar mejor ese día o ese momento. ¿Qué puedes hacer para mimarte y sentirte mejor? Pueden ser cosas sencillas como ponerte una serie, pedir un abrazo a tu pareja o a una amiga, comprarte tu comida preferida…cualquier cosa vale.

Imprime esta lista y déjala en un lugar visible. ¡Será tu kit de supervivencia cuando más lo necesites!

Esperamos que estos ejercicios te hayan resultado útiles y que te ayuden a recuperar el control en los días difíciles.

En SanaExpert llevamos años acompañando a mamás y mujeres embarazadas de todo el mundo durante esta etapa. Queremos ayudarte a sentirte bien y resolver todas tus dudas. 

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